miércoles, 12 de diciembre de 2007

Cienciologia: ¿Por qué sentirse culpable?

(Extracto de un artículo de L. Ronald Hubbard, escrito en 1969)

Cuando puedes hacer verdaderamente lo que dices que puedes hacer, cuando la verdad que escribes resulta ser verdad, cualquiera puede ver que el oponente, quienquiera que sea, está derrotado, aunque todavia intente luchar.

Cienciología mejora las aptitudes de una persona para comunicarse, para resolver problemas, para vivir pacíficamente y con sus semejantes, entre otras cosas. Demuestra que el hombre es inmortal y no un animal.

La meta de Cienciologia es una nueva era de amor en lugar de odio, y un reino de cordura en lugar de caos. Cómo podrían estas expectativas ofender a alguien es un misterio, pero lo hacen.
Es posible que la lucha se relacione con el dinero. Es cierto que Cienciología esta obteniendo toda la actividad. Es posible que provenga de los celos, porque no todo el mundo escribe un libro que pone al mundo de cabeza, como parece que Dianética lo ha hecho.
Pero ten por seguro que es una lucha de lo viejo amargado resistiéndose contra lo nuevo ambicioso.

Hay pocas fuerzas poderosas nuevas en el mundo hoy dia. La civilización del hombre está cansada, harta de guerra, pobreza y crimen. Quizá sea natural que se ataque, al principio, a quienquiera que ofrezca ayuda: tan acostumbrado está el hombre a luchar; tan acostumbrado a ser engañado.

Pero Cienciología ha tomado los primeros bastiones. Los cienciólogos han generado sus propias organizaciones. Hace tres años los cienciólogos se convirtieron en sus propios líderes y yo me retiré como funcionario de las organizaciones.

Ha sido una lucha muy dificil, ha sido un arduo trabajo, se ha llevado mucho tiempo.
Hoy me puedo elajar, sin tener un papel más importante que el de capitán de mi yate y examinar el pasado con una mirada calmada y contemplar el futuro con confianza.

Me propuse ayudar a mi prójimo y hacer lo que pudiera para hacer que el mundo fuera un sitio mejor. Los hombres han dicho cosas amargas de mí. Aun así, hice mi trabajo.
El futuro dirá más de lo que yo podría decir acerca del valor de mi obra.
Dejo Cienciología, con confianza, en las manos de hombres decentes.
L. Ronald Hubbard